¿Jesús proabortista? Atrio.org XXXII
Es un día apropiado hoy para hablar de las actitudes “fetén” de la plataforma atrio.org y sus cuarenta cristianitos de la señorita pepis que atizan todos los días el fuego de la mendacidad. El aborto libre entra en vigor con el impagable apoyo de foros como el que nos ocupa. La inmensa mayoria de participantes activos (otra cosa con los "lectores,) en ese foro de infausta memoria formado por ateos, despechados, apartados de sus responsabilidades con causa, autoexcluidos, desleales, feministas radicales, machistas a la inversa, guerracivilistas, etc., o está a favor del aborto o a favor en la práctica aunque en contra de boquilla, a fuerza de una suerte de birlibirloque que les hace obedecer la voz de su amo y a la vez presentarse en sociedad como profesores de ética y cristianismo. Quienes ponen el micrófono y la página a estos disidentes de vía estrecha para que escriban en sus periódicos un guión tácitamente acordado, desprecian a los críticos en los propios partidos que apoyan.
Si los sujetos de atalayas como Atrio.org defienden el aborto como un derecho de la mujer están diciendo que Jesús era proabortista. Otra barbaridad más que surge como ocurrencia de la manga del ilusionista. ¿Acaso algún texto sagrado les avala? ¿Desde cuándo estos se rigen por los textos sagrados? No tienen nada que echarse al magín salvo la ideología que han mamado que les hace abdicar de los valores por el plato de lentejas que nutre las barbaridades que predican, las medias verdades, las estrategias de manipulación y perversión del lenguaje a las que se apuntan con entusiasmo y que pretenden que aceptemos como moneda de curso legal.
El aborto es la mayor canallada perpetrada jamás por el ser humano porque supone la eliminación de un inocente; es un acto cobarde porque se practica sobre alguien que no puede defenderse (y que además no vota. ¡acabáramos!) Y es vil y miserable por el desprecio a la vida que supone. La ley que hoy entra en vigor es una involución en el desarrollo humano por más que unos botarates digan lo contrario, y nos retrotrae a estadios del pasado de la evolución humana. Curioso espectáculo de quienes se definen como progresistas. Todos estos titiriteros del intelecto creen que progreso es lo que ellos dicen que es progreso. Producen risa pero no son inocentes ni ingenuos. Manipuladores del mensaje de Jesús de tal calibre no infunden respeto alguno.
Que la izquierda política mienta está en su ADN, pero que unos maestros ciruelas, desde supuestas atalayas éticas, intelectuales, religiosas, etc., pretendan dar clases de honestidad, autenticidad, cristianismo primitivo y otras cosas por el estilo defendiendo una canallada de este jaez, da idea de ante qué clase de sujetos peligrosos estamos. Es sin duda vergonzoso y los “retrata” a todos ellos. De ahí el escaso eco que despiertan quienes tienen como único objetivo erosionar a la Iglesia y defender a sus amiguetes.
Que no se extrañen si alguien les llama sepultureros.
Miguel González