Calorinas de estío. Atrio.org. LXVIII
Mientras la canícula causa sus estragos, en Atrio.org se entretienen escuchando las catequesis del teólogo ateo sobre la manera de quedar con un obispo para echar unas cañas (o unos porretes si se tercia, que lo mismo da). Si para estar en un plano de igualdad hay que irse con (de) putas para convertirlas (habrá que saber a qué quieren convertirlas), pues a ello.
Y ya que algunos están de vuelta, pues aprovechan y siguen con su práctica de llamar hipócrita a quien no ve las cosas como ellos las ven, es decir, de manera harto sectaria y deslavazada como corresponde a unos “figuras” en tierras de misión.
Aprieta el calor, sí y también las sandeces a las que nos tienen acostumbrados los ancianitos adolescentes, los teólogos laicos y demás morralla experta en agitación y propaganda.
Ya llegará el otoño.
Miguel González