Anita la fantástica. Atrio.org LXXIX
Anita de Rodrigo afirma hoy en el foro de triste memoria lo siguiente que transcribo con sus patadas a la gramática y todo: “Y quienes nos vapulean a quienes somos críticos con el Papa o con la Iglesia institución no caen en la cuenta que lo que deseamos es que la Jerarquía primero deje de serlo para ser auténticos representantes del movimiento evangélico, y que la Iglesiase sea un testimonio justamente de antisistema”. Me temo que las palabras no significan lo mismo para unos que para otros y que Anita tiene la cabeza llena de pajaritos a bailar.
Los dirigentes de la Iglesia no puede desaparecer a menos que hagan dejación de sus funciones. Que alguien les diga a estos angelitos del infierno que a fuerza de repetir cuatro frases del evangelio, no van a conseguir anular el resto, esto es, la mayoría de los escritos, y que han perdido el norte. Sobre todo, lo último.
Toma nota, Anita: no existe lo que tú propugnas, un Jesús antisistema, okupa, revolucionario, socialista, laico, totalitario, pro abortista, pro feminista radical. No existe. Jesús no sólo le dijo a la mujer adúltera “nadie te condena, yo tampoco”, sino tambén “vete y no peques más”. Si tomas una, debes tomar también la otra frase, hermosa (tarde). No existe el Jesús progresista a la manera como tú lo entiendes, reina: eso forma parte de la manipulación de la izquierda que pretende llevar el agua a su molino y rodearse del mayor número de iconos con el objeto de enredar a cuantas más personas, mejor para su causa (la causa de la izquierda, no la de Jesús). Jesús no tiene nada que ver con todo eso que a ti te parece lo más fetén de lo fetén.
Claro que ya sabes que esto no es para ti porque se trata de afirmaciones con otro objeto, porque tú y yo sabemos lo que realmente pretenden los que dicen que quieren otra Iglesia posible: su desaparición total. Pues echa números: al igual que hay cuatro gatos que quieren esa iglesia que tú promueves, hay muchos millones de personas que queremos la Iglesia acendrada a través de los siglos. Sí, con sus luces y con sus sombras.
Miguel González
P.D. "Las palabras que salieron de la boca de Jesús de Nazaret son profundamente conservadoras y nada tienen que ver con una interpretación progre".