Teología de la liberación: los nuevos sofistas. Atrio.org CXIX
Que los sofistas de la antigüedad clásica conformaran una suerte de charlatanes de feria deja vislumbrar el alcance real de la comparación. Relativismo moral, falacias, engaño, especialistas de la acción política: la erística en acción. Los antiguos sofistas prometían el perfeccionamiento moral restringido al ámbito de la excelencia política, pero en realidad eran cazadores a sueldo.
Los nuevos sofistas se muestran como saltimbanquis de la especulación teológica no libre sino dependiente de ideologías muertas y letales. Se revisten de teólogos o de intelectuales progresistas pero han supeditado la verdad a la creación nostálgica y extemporánea de un sujeto capaz de trastocar la historia para llevarla en otra dirección. En ese batiburrillo que sueñan con poner en pie para edificar otro futuro, todo les sirve: con tal de halagar a las mujeres, dan su visto bueno al aborto; con tal de concitar el acuerdo de otros lobbys, abdican del sentido común y la naturaleza de las cosas para perpetrar esperpentos léxicos a base de llamar candado a una mesa y cerradura a una llave; cualquier idea por disparatada que sea es buena para hacer ese pan lleno de moho.
Estos días, Sócrates está de actualidad por su coherencia frente al desvarío de los nuevos sofistas y demás rufianes zapaterinos. La diferencia es que Sócrates puso en su sitio a los mendaces, y los sofistas redivivos (mejor recidivos) de hoy desean someter a toda la sociedad con sus zafias antiguallas que suplanten la realidad.
Teología de la liberación: lo que encierra de verdad es un azucarillo en un mar de falacias y monstruosidades.
Miguel González