La prueba del algodón de la progresía andante. Atrio.org CXXIII
Es fácil pillarles el juego. Viñetistas unos, columnistas otros, teólogos ateos, los más los aúpan a los mejores púlpitos para que despotriquen contra la Iglesia. De otro modo, ni flores. Es más difícil que un progre defienda la vida y luche en contra de la atrocidad del aborto que ver un elefante pasar por el ojo de una aguja. Coquetean con lo más extremista como si eso tuviera algo que ver con Jesús de Nazareth.
Es la prueba del algodón de la progresía que se dice cristiana, rama auténtica. Pierden el culo por identificarse con cualquier propuesta de la izquierda polítiva y social, y aun la extrema izquierda. Da igual qué clase de propuesta y ni aún la más descerebrada merece crítica por su parte. Buscan dócilmente el aplauso de peorcito de la sociedad, de los antisistema, de los okupas y demás sinvergüenzas y parásitos sociales, con tal de que se digan de izquierdas y por un mundo mejor. Las consignas se les quedaron obsoletas y con telas de araña pero ellos erre que erre, octogenarios sin fronteras.
Éramos jóvenes y nos convencieron de sus buenas intenciones, pero ya nunca mais nos engañarán con mentiras. Hemos crecido y no nos creemos los cantos de sirenas de los cuentacuentos. Como en tantas ocasiones los progresistas se trocaron en cavernícolas totalitarios. Es su destino natural. Tóxicos como son siguen con su crítica implacable a la estructrua eclesial y con su servilismo hacia toda estructura zurda. La prueba del algodón de los viñetistas des-corteses y demás faramalla es que critican todo de la Iglesia, incluso de las creencias más fundamentales y básicas y callan como tumbas ante las fechorías de sus primos de la izquierda. Mendaces sin fronteras, cómplices de las animaladas de los sin valores nos quieren enseñar a regar las flores.
Pura bazofia intelectual, teológica y moral
Miguel González